Conseguir una fotografía en clave baja en casa puede parecer algo complicado si no dispones de herramientas profesionales, fondos o cromas. Sin embargo, con un poco de ingenio se pueden conseguir fotografías bastante profesionales como el auto-retrato que os dejo a continuación.
Todo lo que necesitáis es vuestra cámara de fotos reflex, una pared (no importa que tenga decoraciones o el color) y una lámpara sin pantalla que usaremos a modo de flash. Y en mi caso, al ser auto-retrato, un trípode.
En primer lugar debemos poner la cámara en modo manual, escoger el encuadre y escoger un valor de apertura del obturador elevado y una velocidad media. Para ajustarlo a nuestras necesidades lumínicas debemos comenzar un proceso de prueba y error hasta conseguir una fotografía completamente en negro. En mi caso la fotografía se tomo con una apertura de 11 y una velocidad de 1/40 s.
Con la ayuda de la bombilla iluminamos a nuestro modelo intentando evitar el reflejo de la luz en las paredes. Entonces podemos tomar la fotografía. Recomiendo optar por una imagen tipo RAW para facilitar la posterior edición.
Esta es la fotografía antes de ser editada.
Con la ayuda de photoshop editamos las luces, aumentando los contrastes. También será necesario editar los colores para evitar que resulten demasiado intensos por culpa del alto contraste. Podemos utilizar la herramienta curvas y seleccionando el cuentagotas negro, tocar el fondo para conseguir que este se convierta en el negro absoluto principal.
Así de sencillo. Ya veis, no son necesarios instrumentos costosos para conseguir fotografías profesionales. Un poquito de ingenio es más que suficiente.
Espero que os haya gustado y resultado útil.
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