Hay inviernos que parecen primaveras.

La cuestión es quejarse,
en invierno que si mucho frío,
ay, la alergia de la primavera,
llega el verano y demasiado calor,
otoño y ya es vicio,
y vuelta a empezar.

A ver si aprendemos de una maldita vez,
que da igual la estación, el clima y el año,
que hay inviernos que parecen primaveras,
y veranos con sabor a otoño.

Que si los días son cortos y fríos,
será que habrá que perderse en tus sabanas,
y simplemente, arder.
Con fuego se arregla todo,
luz y calor, estrellas en el interior,
que nada nos apague.

La felicidad no tiene fecha ni caducidad,
que el karma no existe, 
así que se acabo ya por siempre
el perder el tiempo en aquello que nos impide serlo,
que si la felicidad no tiene límites,
el tiempo, por desgracia, si.

Fotografía tomada en un camino perdido cercano a Sigüenza.

1 comentarios:

  1. ¡Estoy totalmente de acuerdo! Te he dejado una cosita por mi blog. Un besito Miriam y suerte en los exámenes :)

    http://www.sweetsouvenirreposteria.blogspot.com.es/2015/01/tarta-tres-chocolates-apta-para.html#comment-form

    ResponderEliminar